Consejos para un corazón saludable

La salud cardiovascular se puede ver afectada por múltiples factores, usualmente relacionados con nuestra alimentación y estilos de vida. Asegurarse que estos sean adecuados es básico para la prevención de enfermedades del corazón.

¡Uno de esos factores es el consumo de grasas!

Se ha descubierto a través de los años que, más que la cantidad de grasa que consumimos, es importante la calidad de dichas grasas. Cuando consumimos grasas poco saludables aumentan los niveles de colesterol malo en nuestra sangre (LDL) lo cual aumenta nuestra posibilidad de padecer enfermedades del corazón.

Grasas saturadas

Embutidos, carnes rojas altas en grasa o pollo con la piel, lácteos enteros, o el consumo excesivo de semillas como maní.

Grasas trans

Galletas con alto contenido de grasa, especialmente rellenas, pasteles o reposterías y frituras.

Grasa insaturada

Aceites de origen vegetal, aguacate y pescados grasos como salmón.

Fibra en la salud cardiovascular

La fibra que consumimos tiene efectos positivos en la salud cardiovascular tales como reducir los niveles de colesterol y reducir la presión arterial.

Esto debido a que aumenta el metabolismo del colesterol y regula los niveles de insulina en la sangre, la cual puede aumentar la presión arterial si no se regula.

Algunas fuentes de fibra en nuestra dieta son los cereales integrales, las leguminosas como frijoles, garbanzos y lentejas y las frutas y vegetales.

Recordá que además del consumo de fibra, el ejercicio, sueño adecuado y una dieta saludable y variada puede proteger nuestro corazón.

Consumo de sodio

El sodio es un nutriente esencial para nuestro cuerpo, vital para mantener un adecuado equilibrio de electrolitos y funcionamiento normal de las células. Sin embargo, su consumo excesivo puede tener consecuencias negativas como una mayor probabilidad de padecer hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca o infartos.

El sodio lo podemos encontrar naturalmente en los alimentos o cuando le agregamos sal a nuestras comidas, pero lo contienen en altas cantidades las frituras o comidas rápidas, sopas instantáneas, embutidos, así como los consomés, sazonadores y aderezos, entre otros.

Algunos consejos para reducir y controlar el consumo de sodio son:

Evitar agregar excesivamente condimentos a las comidas como consomés, cubitos, sazonadores.
Recuerde que puede utilizar especias naturales que agregan sabores a las comidas como cebolla, ajo, culantro, orégano, romero, apio, tomillo, chile dulce, pimienta, comino, entre otros.
Evitar tener saleros en la mesa.
Evitar alimentos enlatados o eliminar el líquido en el cual se conserva.
Prefiera alimentos bajos en sodio.

Para aprender más acerca de la lectura de etiquetas y tablas nutricionales hacé clic aquí.

Cuando se trata de mejorar nuestra salud cardiovascular, cada acción cuenta!!!

Cerca del 80% de las muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir modificando los siguientes hábitos:

Actividad física

Se recomienda realizar al menos 150-300 minutos de actividad física moderada por semana o entre 75-150 minutos de actividad física aeróbica intensa. Algunos ejemplos de actividad física son caminar a velocidad moderada, andar en bicicleta, nadar o correr.

Alimentación saludable

Que contenga porciones de 5 frutas y vegetales al día y un alto consumo de fibra, además de reducir el consumo de grasas y azúcar.

Evitar el fumado y el consumo de alcohol

Y sí, finalmente la salud mental también es fundamental. El estrés, la ansiedad y la depresión no pueden descuidarse.