Metas y Propósitos Saludables

Ya sea bajar de peso, comer más saludablemente o aprender un nuevo idioma, las metas deben iniciar planteándose de manera correcta ya que si no están bien definidas será más difícil su cumplimiento.

Si yo digo: “Mi meta este año es bajar de peso” pero no dejo claro cómo lo voy a lograr, en cuánto tiempo y qué voy a hacer, es probable que esta sea una meta en peligro de fallar.

¿Cómo debo plantear una meta saludable?

Hay que recordar que una meta debe tener tres características:

LA META DEBE SER ESPECÍFICA

Corresponde al ¿Qué?

 

Es importante que mis objetivos no sean ambiguos o abstractos, si no que estén bien definidos. Debo preguntarme:

  • ¿Qué es lo que quiero lograr?
  • ¿Por qué es importante?
  • ¿Qué beneficios me va a aportar?

LA META DEBE SER MEDIBLE

Corresponde al ¿Cuánto?

 

Es importante darle un seguimiento a mi meta para saber si he progresado, por lo tanto, debe ser medible a través del tiempo.  Algunas preguntar importantes son:

  • ¿Cuánta cantidad?
  • ¿Qué tan seguido?
  • ¿Cuál es mi fecha límite?

LA META DEBE SER ALCANZABLE

Corresponde al ¿Cómo?

 

Está bien tener propósitos ambiciosos pero lo ideal es dividirlo en pequeñas metas alcanzables y más realistas. Debo pensar:

  • ¿Cómo lo voy a lograr?
  • ¿Qué actividades voy a hacer para lograr mi objetivo?

Es con estos tres aspectos que una meta como “Comer mejor o más saludable” estaría mejor planteada de la siguiente manera:

 

“Consumir una porción de vegetales mínimo una vez al día” 

 

Donde “consumir vegetales” responde a mi ¿Qué quiero lograr? de una manera más específica a lo que sería comer más saludablemente.

También responde a mi ¿Cómo?, siendo una manera realista y alcanzable de lograr mi objetivo de comer saludablemente.

Por último, “una porción, mínimo una vez al día” responde al ¿Cúanto? Haciendo más fácil el seguimiento de mi meta.

Es importante recordar que nuestras metas deben ser expresadas en la medida de lo posible, de manera POSITIVA. Tratar de pensar proactivamente a la hora de plantear la meta, en vez de:


 No tomar gaseosas

 

Puede plantearse positivamente diciendo: 

Sustituir la bebida gaseosa por una botella de agua, al menos una vez por semana.

Se debe tomar en cuenta que estamos buscando crear un hábito saludable.

Un hábito se crea por medio de una conducta llevada a cabo regular y repetidamente a través del tiempo. No son innatos, sino que los creamos a través del tiempo, hasta que se vuelven automáticos y comunes.

 

Algunos estudios mencionan que la formación de hábitos puede tardar de 22 a 66 días, sin embargo, eso depende de la motivación y el compromiso para querer lograrlo, así como el seguimiento que tengamos de nuestra meta.

 

Algunas maneras de facilitar la creación de hábitos son:

  • Simplicidad: Hacerlo sencillo y simple, no debemos ser extremos o restrictivos a la hora de empezar a formar un hábito.
  • Buscar lo que me agrade: Ya sea una actividad física o preferir mi vegetal favorito, debemos elegir lo que nos sea más conveniente, adaptándonos a la meta que queremos lograr.
  • Tener un horario: facilita la repetición y la constancia de nuestro objetivo; tratando de elegir las horas más convenientes o que se adaptan mejor a mí estilo de vida.
  • Monitoreo: ayuda a mantener control y verificar si estoy cumpliendo mi objetivo.

 

  • Visible: mantener mi meta u objetivo en un lugar visible, como la refrigeradora, ayuda a siempre tenerla presente.

Es importante tener en cuenta que no buscamos crear restricciones; sino sustituir hábitos negativos por hábitos positivos.

“Lo único imposible es aquello que no se intenta”

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