Alérgenos

Alérgenos

Ciertas personas pueden desarrollar sensibilidad como reacción a la exposición a un alimento, el cual no afecta a los demás. Existen tres tipos: intolerancias, enfermedades a nivel del sistema inmunológico (enfermedad celiaca, por ejemplo) y alergias. Las explicaremos más a detalle a continuación.

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Intolerancias

Intolerancia a un alimento ocurre cuando el cuerpo no puede digerir correctamente un alimento o parte del mismo. Como lo es la intolerancia a la lactosa, que puede generar nauseas, diarrea y dolor abdominal.

Enfermedad celiaca

Las personas con esta enfermedad se ven afectadas por alimentos que contienen gluten, que se encuentra en el trigo, centeno y cebada. Se genera una reacción inflamatoria en el intestino delgado y afecta la absorción de nutrientes.

Alergias

El sistema inmune percibe un componente del alimento (el alergeno) como si fuera una amenaza y lo ataca con las defensas del cuerpo generando diversos síntomas que pueden variar desde algo sencillo como picazón a severos como dificultad respiratoria.

¿Qué es un alérgeno?

El cuerpo humano siempre se encarga de digerir todos los alimentos que comemos, sin embargo, el sistema inmunitario de algunas personas reconoce como nocivas ciertas sustancias (generalmente proteínas) que componen los alimentos, generando diversas respuestas de defensa muy agresivas que perjudican nuestra salud. A dichas sustancias se les llama alérgenos.

 

Aunque existen más de 160 alimentos que pueden provocar una reacción alérgica, la mayoría de las alergias se originan de 9 alimentos y sus derivados, estos son: leche, huevo, pescado, mariscos, maní, soja, trigo, frutos secos y el ajonjolí, sin embargo, cualquier alimento puede generar una alergia alimentaria.

Síntomas comunes

Los síntomas de una alergia alimentaria pueden variar desde una molestia hasta una reacción que puede poner en riesgo la vida. Normalmente se manifiestan de unos minutos a dos horas después de ingerir o tener contacto con el alimento. Los más comunes son los siguientes:

  • Hormigueo o picor en la boca
  • Dolor abdominal, diarrea, nausea, vómitos
  • Urticaria o enrojecimiento de piel
  • Sibilancias, congestión nasal o dificultad para respirar
  • Hinchazón de los labios, la cara, la lengua y la garganta o de otras partes del cuerpo
  • Mareos, aturdimiento o desmayos
  • Rinitis

Anafilaxia

Anafilaxia es una reacción alérgica severa con síntomas que pueden poner en riesgo la vida como:

  • Constricción y opresión de las vías respiratorias
  • Inflamación en la garganta que dificulta la respiración
  • Pulso acelerado
  • Baja de presión arterial
  • Mareos, aturdimiento o pérdida del conocimiento

¿Cómo evitar una reacción alérgica?

No consuma el alimento que contiene el alérgeno, es la única forma de evitar una reacción. Por dicha razón hay que evitar los alimentos que tienen proteínas o trazas del alérgeno, leyendo siempre muy bien las etiquetas de los alimentos y los ingredientes que contienen, buscando en especial los que son peligros. También se resaltan usualmente en negrita y con la frase precautoria: “puede contener trazas de…”

 

Las empresas pueden optar por adquirir certificaciones internacionales para garantizar una producción de alimentos libre de determinados alérgenos. Esto permite proveer de seguridad al consumidor al garantizarle que puede consumir el alimento sin preocupación. Un ejemplo de estas es la certificación NSF, que garantiza productos libres de gluten.

 

A nivel del hogar, prepare todo con utensilios exclusivos para cocinarle a la persona alérgica. Prepararlos a horas diferentes. Lavarse bien las manos y los utensilios que se van a usar antes de cualquier preparación. Siempre almacenar la comida en un lugar separado.

Consejos para comer fuera de casa

  • Verificar si en el sitio conoce lo básico sobre alérgenos y qué hacen para evitar el contacto cruzado.
  • Consultar en forma clara si el servicio de alimentación puede ofrecerle alimentos seguros acordes a sus necesidades o si es posible hacer cambios en las recetas.
  • Preguntar si existe un área aparte y utensilios destinados para manipular alimentos de personas alérgicas.
  • Informar: Llevar una tarjeta con información de las alergias alimentarias que presenta para entregarle al chef o cocinero. Esto le ahorrará tiempo y evitará confusiones con el personal que lo atiende.

Es muy importante la evaluación y diagnóstico de un médico o profesional especialista sobre lo que nos afecta realmente, y no eliminar de nuestra alimentación grupos de alimentos esenciales sin razón alguna, ya que puede llevarnos a desarrollar malnutrición.

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